Nahuel Cerrutti: Pobre Dios alocado

¡Oh, pobre Dios alocado!
¿Qué imperioso designio
te llevó a decidir sobre todo?

Pobre Dios
cancerbero real
encadenado como estás
a cielos virginales y gélidos
a infiernos pútridos y sofocantes
a tortuosas tierras áridas e indescifrables
donde para no olvidarte te mataron
y de matar en tu nombre no olvidaron.

¡Oh, pobre Dios alocado!
Permite que el sano humor
de un hombre razonable
acuda a salvarte:
seguirás como un Dios demediado
en tanto y también no seas ateo.

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Nota: Esta poesía, que ahora, mayo de 2025, se publica en la sección de Poesía de este sitio, nahuelcerrutti.com, forma parte del siguiente libro:

Nahuel Cerrutti: La noche circular. Madrid, 2005; Buenos Aires, 2012, 2018.