jueves, 4 de mayo de 2023

Nahuel Cerrutti: Acerca de Ludwig van Beethoven · Concierto para violín y orquesta

El programa de concierto que incluyó por vez primera el Concierto para violín y orquesta, Opus 61, de Beethoven, resulta hoy sorprendente, no solo por la cantidad de obras de menor y mayor extensión incluidas, sino también por el criterio empleado en la elección y ordenación de las mismas.

A modo de ejemplo, digamos que entre el primero y los otros dos movimientos del Concierto fue posible escuchar una obra para violín tocada al revés y sobre una sola cuerda.

Esta especie de circo musical claramente destinado a complacer a un público incapaz siquiera de mantener la atención sobre una obra relativamente extensa, era una usanza de la época.

El Concierto en re mayor, estrenado el 23 de diciembre de 1806 en el Teatro An der Wien con el concurso del violinista Franz Clement, resultó un fiasco.

Sin embargo, no todas las culpas de ese fracaso inicial deben recaer sobre el público sino también, en este caso, sobre el compositor, que terminó de escribir la obra tan solo dos días antes de la fecha prevista para su estreno. Ante la falta material de tiempo, bien poco podían resolver el virtuosismo de Clement y la buena voluntad de los orquestales.

El breve texto manuscrito por Beethoven en la partitura, en clave humorística y a medias entre italiano y francés, lleva implícito el deseo de disculparse con el solista:

«Concerto par Clemenza pour Clement, primo violino e direttore al Teatro a Vienna. Dal L. V. Beethoven, 1806».

La obra, modélica desde el punto de vista formal y de un lirismo sin par, está escrita para violín solista, una flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda -violines primeros y segundos, violas, violonchelos y contrabajos-.

Son sus movimientos: I. Allegro ma non troppo; II. Larguetto; III. Rondó: Allegro.

Nota: Este texto, con ligeras variantes, fue escrito en Húmera, Pozuelo de Alarcón, 1983; y publicado en la contraportada del disco elepé y en la carpetilla del casete en la colección Doblón Serie Clásica, Dial Discos, Madrid, 1983. En este caso, la versión estaba a cargo de David Óistraj, violín, y la Orquesta del Estado de la URSS. Director: Kiril Kondrashin.

El mismo texto quedó posteriormente integrado en el libro:

Nahuel Cerrutti: Música en contracubierta.